jueves, 8 de septiembre de 2011

El Cuerpo y las Emociones

El sistema emocional está compuesto por tres factores que están siempre conectados entre sí: Cuerpo, Mente y Lenguaje. Cada emoción se traduce en un pensamiento (y posterior conducta), palabras (emociones que expresamos con palabras: PNL) y una corporalidad (gestos, variaciones en la respiración, contracción de músculos....) y si alguno de los factores "falla", los otros dos se encargan de delatarnos.

En más ocasiones de las que creemos,  la enfermedad física es el resultado de un desequilibrio emocional que persiste a través del tiempo.  Las enfermedades psicosomáticas son producidas por somatizaciones del individuo, es decir, cuando la relación mente-cuerpo se ve alterada debido a emociones displacenteras, sentimientos negativos, modificaciones del ciclo vital o situaciones de alto impacto emocional, las cuales producen estrés, que puede representarse en forma de síntomas o enfermedades físicas.

La cuestión es, una vez más, pararnos a pensar cuál puede ser el origen real de nuestra dolencia.
Pongamos un ejemplo:

Una persona desde hace años sufre habitualmente dolencias en el estómago. Si se pone enferma, normalmente tiende a sufrir ardor, espasmos intestinales...
Por supuesto que el dolor es real, físico y no es imaginario o irreal. Se trata y se cura pero al tiempo...recaida. Y lo volvemos a tratar....y al tiempo recaida...

Las dolencias de estómago persistentes, tienden a encontrar su origen en rabias contenidas. En no atreverse a auto-defenderse cuando nos sentimos atacados, en no descargar la energía en el momento en el que ocurre una emoción de tipo ira-rabia-enfado. Nos lo tragamos y creemos que ya está solucionado el tema. Pero el cuerpo no olvida, y esa no-gestión de esas emociones repercute en el cuerpo y se puede llegar a convertir en algo crónico.

El cuerpo nos manda contínuamente señales a las que muchas veces ni tan siquiera hacemos caso pero que están pidiendo a gritos un poco de atención.
Las medicinas, curan... pero la gestión de las emociones, previene.

Vivimos en una sociedad millonariamente endeudada con la industria farmaceútica, todo lo curamos con medicinas, pero apenas se invierte en la prevención de muchas dolencias que son psicosomáticas.

Si se invirtiera más en la prevención (gestión emocional -en cualquiera de sus múltiples variedades- en este caso) se reduciría por ejemplo,en gran medida el ausentismo laboral por dolencias, depresiones, cansancios crónicos...
Nos hemos abandonado a poner de forma ciega soluciones automáticas a nuestras dolencias sin pararnos a autoconocernos y a saber los posibles orígenes de lo que nos hace ponernos enfermos.

Asimismo, está constatado que las siguientes emociones por ejemplo, correlacionan en doble proporción de lo normal con los siguientes trastornos físicos:

Ansiedad crónica = Asma
Pesimismo = Artritis
Tensión excesiva = Jaqueca
Irritación constante = Úlcera
Desconfianza elevada = Enfermedades Cardiácas 

Desde los años 50 existen numerosas investigaciones que así lo demuestran y aunque en este blog solo pretendo introducir y divulgar conceptos básicos para que simplemente se sepa que existen, si alguno está interesado, cuento con más información al respecto y sino, hay mucha información más técnica en una amplia bibliografía.

Aquí os dejo estas líneas que sirven de ejemplo como introducción al tema...quizás os sintais identificados con algunas de vuestras dolencias!

....Muchas veces....

El catarro "chorrea" cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes invade cuando la soledad duele.
El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.
El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.
La alergia aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.
Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.
La presión sube cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega.
Y tus dolores callados? Cómo hablan en tu cuerpo?

miércoles, 27 de julio de 2011

No te pre-ocupes....ocúpate!

Cada persona está, a lo largo de su vida, rodeada de personas, hechos, retos, situaciones... y en la medida en que podemos, para sentirnos seguros, intentamos controlar o responsabilizarnos  del mayor perímetro posible de lo que ocurre a nuestro alrededor. Y cuando no controlamos todo lo que nos gustaría, entramos en una espiral de stress, de agotamiento, sentimiento de que todo va en contra de nosotros, de que vamos contra la marea, de que todo nos sale mal, de que nadie nos entiende, de que nos pisan, atacan...

Y es que a veces nos empeñamos en abarcarlo todo sin pararnos a pensar.

Según Stephen R. Covey, existen dos núcleos que rodean a cada persona. Está el círculo de influencia y el círculo de preocupación.
 

En el círculo de preocupación están aquellos hechos que nos preocupan y que no podemos controlar hagamos lo que hagamos.

En el círculo de influencia están los hechos o situaciones que sí podemos cambiar mediante nuestra acción.

Las personas proactivas centran sus esfuerzos en el círculo de influencia. Se dedican a las cosas con respecto a las cuales pueden hacer algo. Su energía es positiva, se amplía y aumenta, lo cual conduce a la ampliación del círculo de influencia.
Por otra parte, las personas reactivas centran sus esfuerzos en el círculo de preocupación. Su foco se sitúa en los defectos de otras personas/situaciones, en los problemas del medio y en circunstancias sobre las que no tienen ningún control. De ello resultan sentimientos de culpa y de impotencia. La energía negativa generada por ese foco, combinada con la desatención de las áreas en las que se puede hacer algo, determina que su círculo de influencia se encoja.

Cuando trabajamos en nuestro círculo de preocupación otorgamos a cosas que están en su interior el poder de controlarnos. No estamos tomando la iniciativa proactiva necesaria para efectuar el cambio positivo.

 Quizás basta con un ejemplo sencillo para que se entienda mejor el concepto.

El clima. No lo podemos controlar. Y sin embargo puede influir en nuestros planes. En nuestro estado de ánimo.

Hay personas que elegirán sentirse molestas porque llueva, cancelarán sus planes y hagan lo que hagan como alternativa, ese día será menos válido que un día de sol. Son personas que ante esa situación se muestran reactivas: se pre-ocupan por algo que no pueden cambiar (que llueva) y tienen "dificultades" para ocuparse (buscar alternativas).
Esto hace que su círculo de influencia se reduzca de forma considerable, haciendo que su círculo de preocupaciones sea mayor.
El círculo de preocupación es el mayor generador de stress gratuito (porque cargas con la responsabilidad de hechos que crees inconscientemente que dependen de tí)

Otras personas, ante esa misma situación, decidirán ponerse katiuskas, chapotear, leer un libro, ir al cine y disfrutar de todo ello sin un ápice de decepción, viviendo el aquí y el ahora y sacando máximo partido de él.
Son personas pro-activas que ante estos hechos que no pueden controlar se ocupan y no se pre-ocupan.
Al aumentar sus alternativas, aumenta su círculo de influencia (porque son capaces de cambiar lo que está en su mano) y al aumentar su círculo de influencia se reduce el circulo de preocupación y con él, el stress gratuito.

Os invito a que trasladeis este concepto a vuestra situación actual. Pensad en vuestras preocupaciones cotidianas e intentad dar a cada cosa su verdadera importancia. Es una buena forma de aligerar el peso de la mochila y caminar ligero y disfrutando del paisaje!

Como dice un proverbio chino.... "si el problema tiene solución, para qué preocuparse? y si no la tiene...para qué preocuparse!? "

sábado, 16 de julio de 2011

Los beneficios de la Asertividad

La Asertividad se define como: "la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. Negociando con ellos su cumplimiento". Está en el tercer vértice de un triángulo en el que los otros dos son la pasividad y la agresividad.

En la pasividad, evitamos decir o pedir lo que queremos o nos gusta y aceptamos lo que el otro quiera para no crear una situación tensa o conflicto.

En la agresividad, lo hacemos de forma tan violenta que nos descalificamos nosotros mismos e incluso perdemos credibilidad ya que nos descontrolamos y nos desviamos de nuestro punto de partida no dejando que seamos capaces de defender nuestros pensamientos con argumentos claros.

Emplear la asertividad es saber pedir, saber negarse, negociar y ser flexible para poder conseguir lo que se quiere, respetando los derechos del otro y expresando nuestros sentimientos de forma clara. La asertividad consiste también en hacer y recibir cumplidos, y en hacer y aceptar quejas.
El elemento básico de la asertividad consiste en atreverse a mostrar nuestros deseos de forma amable, franca, etc., pero el punto fundamental consiste en lanzarse y atreverse, y es que...muchas veces no nos atrevemos a expresar lo que sentimos de verdad! 
Pero si sabemos que lo estamos haciendo de forma adecuada, que nadie se puede ofender... esto debería ayudarnos a atrevernos a hacerlo. 
Es por ello que la práctica de la asertividad conduce a una reducción notable de la ansiedad. 

Por si no ha quedado claro, pongamos un ejemplo de tres reacciones ante una misma situación:

Un amigo acaba llega a cenar, pero una hora más tarde de lo que había dicho. No ha llamado para avisar que se retrasaría. Estás irritado por la tardanza. Tienes estas alternativas:
 
1.      CONDUCTA PASIVA. Saludarle como si tal cosa y decirle “Entra. La cena está en la mesa”.
2.      CONDUCTA AGRESIVA. Me has puesto muy nervioso llegando tarde. Es la última vez que te invito.
3.      CONDUCTA ASERTIVA. He estado esperando durante una hora sin saber lo que pasaba (hechos). Me has puesto nervioso e irritado (sentimientos), si otra vez te retrasas avísame (conducta concreta) harás la espera más agradable (consecuencias). 

Con la conducta pasiva, nos mordemos la lengua, nos reprimimos de nuestros sentimientos reales, y esto tiene su vuelta, porque al no haber resuelto emocionalmente la situación en el momento en el que ocurren los hechos...es posible que descarguemos el resentimiento en el futuro en esa misma persona o incluso en personas que no han tenido nada que ver en esa historia!
Con la conducta agresiva, nos basamos solo en nuestra versión, perdemos los papeles, nos convertimos en víctimas, nos cerramos a cualquier tipo de explicación (no contamos con todos los datos y actuamos desde nuestra percepción sin consultar lo que pasa en el otro lado)...
Desde la conducta asertiva, somos capaces de exponer los hechos, expresar cómo nos han hecho sentir, quedamos abiertos a intentar entender lo que ocurre del otro lado y negociamos los beneficios comunes futuros. Asi conseguimos que nuestra postura quede clara y nos hacemos respetar respetando al otro.

martes, 5 de julio de 2011

Visado para el equilibrio emocional !



En el post de reinauguración de este blog vaticinaba el uso que iba a dar a la tabla de la energía de las emociones y los estados emocionales y la influencia que tienen en nuestros comportamientos. Y aquí estoy de nuevo con ella!
Brevemente recordar que emociones, las tenemos todos en todo momento independientemente de nuestro estado emocional.
Que son rápidas (duran segundos incluso) , que tienen una corporalidad (es decir, producen en nuestro cuerpo una reacción: en la respiración, en el vello, en el bombeo del corazón.....) ,que apenas nos damos cuenta y hasta nos pueden llegar a pasar desapercibidas!

Una persona emocionalmente inteligente, se caracteriza entre otras cosas por poseer una alfabetización en sus emociones. Saber qué está sintiendo en cada momento. Ponerle nombre a cada emoción, percibir su corporalidad, manejarla y gestionarla. Es decir: autoconocimiento.

La realidad común a todos (y esto no se puede cambiar) es que todos vamos a sentir en algún momento de nuestra vida todas y cada una de  las emociones.  
Pero ya es trabajo de cada uno el que nos paremos a pensar en lo que nos producen, en lo que nos hacen sentir, en cómo reaccionamos y nos comportamos ante ellas, y cómo pasamos de una fase a otra.

El truco está en conseguir el visado/pasaporte que nos haga movernos de una forma saludable y ligera por todas ellas.

El auto-control del tiempo que nos permitimos pasar en cada emoción es de suma importancia: Si sentimos enfado y dejamos correr el tiempo estancados en esa emoción, nos provocará  más emociones de ese cuadrante: ironía, rabia, resentimiento y desembocará si dejamos pasar aún más tiempo en, incluso, agresión (verbal/física)!
Pasar demasiado tiempo en la tristeza hace que caigamos en una espiral de la que resulta difícil salir: apatía, resignación, frustración...
Pasar demasiado tiempo en la alegría hace que perdamos credibilidad, o nuestro entorno nos tome por "locos", o generemos incluso  desconfianza...

El tiempo que pasemos en cada emoción también puede llegar a afectar a nuestra salud:
Una persona sumida en la tristeza de forma prolongada podrá verse afectada en los riñones, el estómago...Una persona en contínuo estado de nerviosismo, rabia, ira podrá tener más fácilmente problemas cardiovasculares, ictus...

Como veis, una de las primeras conclusiones que podemos extraer de estos hechos es que en gran parte somos responsables de inducirnos a tal o cual estado emocional. Por supuesto que los agentes externos también tienen que ver, pero una vez más...en nosotros está decidir cómo queremos que nos afecte!

Emocionalmente inteligente es aquel que consigue estar en equilibrio, o lo que es lo mismo: permanecer poco tiempo en cada emoción que le invade,  sacar el mayor partido de cada una de esas emociones y utilizar la energía de lo aprendido y experienciado para pasar de un cuadrante al otro.
Como estamos "condenados" a vivir nuestra vida continuamente  saltando de un cuadrante a otro, en nuestra mano está aprender a saber dónde estamos en cada momento, y determinar con qué recursos contamos para salir de ahí  y evolucionar.
A la larga, seguiremos siendo quienes nacimos pero a lo largo de la vida y a través del auto conocimiento tendremos la capacidad de desarrollar las habilidades para que tal o tal emoción no nos arruine la existencia :)
Y asi, una persona tímida por naturaleza podrá permitirse el soltarse la melena y dejarse llevar y una persona nerviosa logrará encontrar momentos de serenidad y concentración.


También, ser conscientes de nuestras emociones puede ayudar a determinar cuándo es el mejor momento para planificar, para llevar a cabo una acción o cambio, para escuchar, para hablar, para callar...















sábado, 18 de junio de 2011

Creencias limitantes Vs. Creencias expansivas

Sin muchas veces darnos cuenta, vivimos condicionados, llenos de malos hábitos y creencias limitantes (negativas), cultivadas durante años de vida, por nosotros, por la educación, la familia y la sociedad, razón por la cual están profundamente arraigadas en nuestro inconsciente, manipulan nuestro comportamiento, definen nuestro carácter y nuestro destino. La buena noticia es que podemos cambiar esas creencias limitantes por creencias expansivas (positivas)!!

Falsos Beneficios de las Creencias Limitantes:

  • Dan sensación de seguridad.
  • Restan responsabilidad sobre tu vida.
  • Exigen menos esfuerzo personal.
  • Generan menos riesgo al vivir la vida.
  • No tenemos que reconocer nuestra grandeza.
  • Nos permite dejar la responsabilidad de nuestra vida en manos de otros.

Podemos Modificar las Creencias Limitantes porque:

  • Somos diferentes de nuestras creencias.
  • La realidad es diferente a nuestras creencias.
  • Al identificar y aceptar las creencias limitantes, estas pierden fuerza y poder en nosotros.
  • Tenemos el poder de desarrollar nuevas creencias expansivas que contrarresten y reemplacen las creencias limitantes.
  • Somos más grandes que nuestras creencias, ya que ellas habitan en nosotros.

¿ Por qué debemos Cultivar las Creencias Expansivas?

  • Las creencias expansivas nos permiten usar nuestros recursos y talentos.
  • Nos hacen sentir más vivos.
  • Nos permite elegir la vida que queremos tener.
  • Nos permite establecer metas, planes y ejecutar las acciones necesarias para cumplirlas.
  • Nos permite ser mejores con nosotros y con los demás.
Desde el punto de vista neurológico, si cambiamos nuestro pensamiento, cambiamos nuestra acción, lo que hace cambiar nuestra conducta y nuestros hábitos, que a su vez cambian la realidad, y por ende, LA VIDA !

Encontramos un paralelismo claro en el siguiente experimento.
Las pulgas son capaces de saltar por encima de 1.50 m.
Si metemos a una pulga en un tarro y la encerramos con tapa, la pulga saltará con todas sus fuerzas intentando escapar, pero poco a poco va viendo que sus esfuerzos son inútiles. Asi que en poco tiempo, empezará a dar saltos más pequeños. Al cabo de unos pocos días, su salto se reducirá hasta el límite de altura del bote.
Poco tiempo después, aunque quitemos la tapa, la pulga no será capaz de saltar más allá de ese límite, ahora inexistente.

Lo mismo pasa con las personas. Si desarrollamos creencias limitantes en nosotros y en los demás nos limitamos a jugar un papel basado en las etiquetas que nos ponemos y que nos ponen. Y eso significa que cerramos nuestro abanico de posibilidades y oportunidades.

De ahí la importancia de la PNL que os he introducido en posts anteriores. Tanto a nivel interno como a nivel externo.

Cuando pensamos que no merecemos algo, solo estamos enfocando nuestra mente hacia la inseguridad, la baja autoestima, la negatividad, la desmotivación... y se crea un círculo vicioso que afecta a nuestra mente, nuestro cuerpo...y al final se traslada hacia el exterior y la imagen que proyectamos se refleja en nuestro entorno y nuestro entorno se comporta hacia nosotros por lo que percibe y al final...conseguimos lo que hemos buscado.
Otro ejemplo claro es cuando a una persona, se la etiqueta o se auto-etiqueta de... "antipática", "timida", "antisocial"....al final, esas creencias limitantes son las que nos dominan y las que dirigen nuestro camino. Y efectivamente, nos encontraremos ante personas tímidas, antipáticas y anti-sociales.

Considero tan importante sustituir las creencias limitantes y tratar de desarrollar las creencias expansivas!!!
Son las que amplían nuestro Mapa del Mundo, nos permiten evolucionar, nos abren puertas, mejoran nuestra calidad de vida...
Hay tanto que podemos hacer por nosotros mismos!





miércoles, 15 de junio de 2011

El Maestro aparece cuando el alumno está preparado

A raiz del post "Nos vamos de pesca" (donde hablaba de la diferencia entre querer ayudar a alguien o acompañarle en su camino sin interferir en sus acciones ni juzgarlo, simplemente estando ahí), surgieron entre algunos de mis fieles seguidores ;0) algunas preguntas o hipótesis.

De forma casi innata, tendemos a querer ayudar, aconsejar, proteger a las personas que consideramos que necesitan nuestra ayuda.

Para "ayudar" debe existir un "problema o una dificultad" en la otra persona y estaría bien definir, de buenas a primeras ese problema.
¡Hay problemas de tantos tipos! Y aunque no somos expertos, la intuición o nuestra percepción nos lleva a diagnosticar y a actuar sin apenas preguntar si la otra persona necesita nuestra "ayuda".

Centrándonos un poco, ocurren casos en que la otra persona no desea ser "ayudada". Puede ser que no reconozca que "tiene" un problema, puede ser que se sienta agobiad@ por los "consejos" que todo el mundo vierte pasando por encima de SU percepción de la realidad o que su celo por no dejarse influenciar por nadie le impida en algún momento pararse a depositar sus inseguridades, miedos y pensamientos en otras personas.

Es entonces cuando deberíamos dejar nuestro ego (ese irrefrenable deseo de sentenciar un futuro que aún no ha ocurrido, ayudar y dar soluciones a la otra persona pasando por encima de ella) a un lado, desarrollar la escucha empática (es decir ESCUCHAR, COMPRENDER SU "DOLOR", sin juzgar, ni dar opinión. Simplemente escuchar con los 5 sentidos) y ofrecerle nuestro apoyo.

Algunas de las personas que en algún momento se ven envueltas en un momento difícil, muchas veces solo buscan que las escuchen, no esperan consejo ni ayuda. Simplemente un lugar en una apartada orilla donde parar a pensar, donde pasar su "duelo", donde ser comprendido. Desde el recogimiento y la tranquilidad, ya se irá esclareciendo su mente y poco a poco , y por sí misma, volverá a su ser o a un estado desde el que actuar de forma serena.

Y es ahí donde probablemente buscará, de forma natural y espontánea a esa(s) persona(s) flexible(s), capaces de escuchar y acompañar sin juzgar.


En realidad, cada uno buscamos nuestro momento de duelo, recogimiento y nuestro momento de pedir ayuda o actuar.
Es un proceso interno, y por mucho que alguien nos quiera ayudar, si no estamos "maduros" dentro de nuestro proceso, difícilmente aceptaremos que alguien nos invada con sus ayudas y consejos (por muy buenos que sean).

De hecho, también puede ocurrir que nos encontremos con personas que , ante una dificultad, acudan a todo su entorno suplicando ayuda, consejo, trucos y tiritas para su problema que le hagan salir del bache momentáneamente. 
Pero así quizás estemos creando un ser dependiente emocionalmente y considero que si realmente nos importa esa persona deberíamos intentar guiarla hacia la interdependencia de tomar sus propias decisiones SEAN LAS QUE SEAN (y no precisamente las que nosotros creamos que tienen que ser) y apoyarla estando siempre ahí ofreciendo una red de seguridad.

Aquí cada uno es responsable de sí mism@. Y cada uno verá cómo quiere llevar su proceso interno de resolución de conflictos personales.

Sobre este tema, podríamos extendernos tanto....cada caso es distinto y desconozco si existe alguna teoría al respecto. Hablo desde la experiencia, y los pocos conocimientos que tengo. Pero está claro que con estos temas, solo se puede actuar desde la querencia de la otra persona.

"El maestro no aparece hasta que el alumno está preparado".

sábado, 11 de junio de 2011

Somos cartógrafos de nuestras propias rutas mentales

¿Alguna vez te has puesto a pensar cómo está conformada nuestra mente? ¿Cómo es que surgen nuestros pensamientos y cómo algunos pensamientos persisten? ¿Qué podemos hacer con ellos para cambiarlos o mejorarlos? El hombre ha tenido logros increíbles y descubrimientos fascinantes como puede ser el conocimiento del espacio y los viajes a la Luna y a diversos planetas, sin embargo, sigue en pañales en cuanto al conocimiento de sí mismo. Todavía no se conoce lo suficiente. Todavía hay muchas incógnitas al respecto sobre su propio pensar y cómo estos pensamientos influyen en nosotros.
Lo que sí sabemos es que los pensamientos viajan por las neuronas y con el lenguaje les vamos dando un significado. Es por eso que podemos repetir el mismo pensamiento las veces que deseemos a través del lenguaje que a su vez tiene un impacto emocional en nosotros. Si el pensamiento es de enfado, las palabras tendrán un efecto bioquímico (adrenalina) en el cuerpo. Si es un pensamiento de tranquilidad, también podremos sentir su efecto relajante en nuestra parte física. Si es un pensamiento de tristeza seguramente sentiremos una pérdida de energía. Los pensamientos son rutas mentales que hemos construido a lo largo de nuestra vida. Algunas las adquirimos por parte de nuestros padres, otras por alguna(o) maestra(o), algunas rutas son útiles y otras no tanto. Independientemente de que sean buenas o malas, las usamos una y otra vez hasta el punto que no nos damos cuenta que algunas de estas rutas nos causan daño, nos alteran y nos limitan. Estamos donde estamos y somos lo que somos por las rutas que hemos construido, que hemos aceptado y que hemos mantenido para nosotros mismos.
                                      
Crear nuevas rutas mentales es una posibilidad que todos tenemos para potenciar nuestras capacidades y habilidades positivas. El primer paso es darse cuenta de cuáles son las rutas que no sirven. Verificar cuáles son las rutas que me hacen daño y que, con ellas, hago daño a otros. La opción de sentirme bien en el ámbito laboral, con la familia y conmigo mismo se puede lograr por medio de construir nuevas rutas mentales y desechar las viejas que no han sido eficientes para lograr la felicidad, el éxito, la salud, etc.....Y esto es seguramente, el estilo de vida que todos buscamos y anhelamos.
Para lograr cambios en nuestro mundo externo, es necesario, primero, hacer cambios internos. Aprender a conocernos es básico para darnos cuenta de qué manera hemos filtrado nuestras experiencias, aprendizajes, hábitos y creencias que nos conforman. Y por otro lado darnos cuenta que cada persona está conformada con diferentes experiencias, aprendizajes, hábitos y creencias que finalmente son parte de nuestras rutas mentales.
A través de técnicas sencillas podemos construir nuevas rutas, podemos pensar diferente. Al construir nuevos caminos, le damos la opción a la mente de escoger entre dos caminos. Dejamos de estar obligados a viajar por el mismo camino que no funciona. Podemos elegir. Y el poder de elección es lo que nos hace únicos dentro de la creación
La PNL (de la que hablaba en el post anterior) nos abre un horizonte de pensamiento diferente posibilitando un dominio más favorable de nosotros mismos. Se trata de que nosotros estemos en control de nuestros pensamientos y no que nuestros pensamientos (rutas estancadas) nos dirijan sin dirección, ni control. Al dirigir nuestros pensamientos conscientemente y en forma positiva, podemos comenzar a ver resultados sorprendentes. Si repetimos en forma consistente estos patrones de pensamiento nos convertiremos en personas de excelencia.
Un hombre excelente sabe reír, y reír con abundancia, es responsable, es libre, le da sentido a su vida, aprende de sus errores y si se cae, se levanta. Los recursos que se necesitan para llegar a la excelencia están dentro de uno, lo único que falta es darse cuenta de que allí están y saber cómo liberarlos para que actúen a favor de uno. Así como el piloto va corrigiendo continuamente su ruta durante el vuelo, así debemos hacer con nuestras rutas mentales, continuamente corregir su ruta para así llegar al objetivo deseado. Usar estas rutas tantas y tantas veces, hasta que lleguen a ser automáticas.

Fuente: Estrategias PNL

sábado, 4 de junio de 2011

PNL: El efecto y la reacción bioquímica de nuestras palabras

Cuando uno empieza a interesarse en materias de procesos emocionales, estructuras de cambio, etc... entra en una espiral asombrosa de estudios, investigaciones, conceptos que no hacen más que avalar la importancia del papel de nuestra mente en nuestros actos desde que nacemos hasta que morimos.


Por ello me voy a centrar hoy en el concepto de Programación Neurolingüística, que, a pesar del nombre, es algo tan sencillo Y complejo como el estudio de nuestros patrones mentales. Nos permite conocer los procesos mentales que usamos para codificar información, y por lo tanto nuestra forma de pensar y de actuar.

La Programación Neurolingüística (a partir de ahora PNL) estudia el cómo la comunicación verbal y no verbal afecta a nuestro sistema nervioso, y por lo tanto, nos ayuda a aprender a dirigir nuestra mente mediante una comunicación interna con el buen manejo del lenguaje.
La PNL estudia cómo las personas estructuran sus experiencias individuales de la vida, y nos proporciona opciones para mejorar nuestra calidad de vida emocional, familiar, así como de salud. Nos enseña también que la clave del inconsciente la tenemos nosotros y cómo beneficiarnos de esto.
Esto significa que nuestros pensamientos están conformados de palabras, de lenguaje (lingüística) y este lenguaje califica lo que nos rodea con palabras y éstas viajan por las neuronas para crear un programa. Cuando repetimos ciertas palabras con frecuencia se va convirtiendo este mensaje en un programa. Estos programas ya instalados producen emociones que dirigen nuestras conductas y nuestras reacciones.
Esto quiere decir que a lo largo de toda nuestra vida hemos instalando cientos de programas desde antes de nacer. Al principio de nuestra vida, los programas fueron instalados por nuestros padres, abuelos, familiares; más adelante por nuestros maestros, amigos y por los medios de comunicación. Estos programas los aceptamos sin darnos cuenta si nos favorecen o nos dañan. Simplemente allí están. También tenemos programas que nosotros mismos hemos instalado y de igual manera, algunos son buenos y otros no tanto.

La gestión de la PNL ayuda a las personas a tener una percepción más clara de sus propios programas y también de los programas de los demás. Una persona recuerda que de niño le daban para merendar pan con chorizo y batido de chocolate de manera que se convirtió en un hábito y luego en un programa; en cambio a otra persona de niño le daban de merendar un bocadillo de jamón y queso con un vaso con leche de manera que también se convirtió en un hábito y luego en un programa. En este ejemplo vemos que cada uno tiene un programa diferente y que no compiten entre sí. Estos programas con el tiempo se han ido modificando o cancelando si vemos que ya no son funcionales en nuestra vida. La Programación Neurolingüística te ayuda a ser más consciente de cuáles son los programas que tú tienes en tu haber. También te ayuda a liberarte de los que ya no te son útiles para lograr un cambio.
La PNL nos hace más conscientes del lenguaje que utilizamos pues éste afecta la bioquímica de nuestro cuerpo. No es lo mismo decirnos: “esto es imposible” (lenguaje frustrante) a decir: “esto no es posible en este momento”, (que nos da una oportunidad o un camino hacia la alternativa). O por ejemplo la diferencia entre decir "eres tonto" (juicio irreal) a "estás tonto (en este momento o ante esta situación) 

Cuando alguien más nos dice cualquier cosa buena o mala, tenemos una reacción bioquímica que nos afecta. De manera que las palabras que viajan por las neuronas además de crear un programa, causan una reacción química en nosotros y en quienes reciben esas palabras.
Por lo tanto la PNL  propone una oportunidad de autoconocimiento y optimización de nuestras capacidades, para mejorar las relaciones con nuestro entorno, tener un mejor control de nuestras emociones, cambiar conductas, dejar de enjuiciar de forma consciente e inconsciente, tener un pensamiento y actitud más positivos para nuestro propio beneficio, cuidar nuestra salud, lograr un diálogo interno más asertivo para que nos afecte positivamente, mantenernos en equilibrio más tiempo y muchos otros beneficios.
Lo más importante de la  Programación Neurolingüística es que nos da pie a crear nuevas rutas mentales. Al hacer esto sale uno del estancamiento y de estar en lo mismo que no funciona. Es importante cambiar de estrategia para obtener resultados diferentes. Al poner en práctica las técnicas de PNL realizamos cambios internos perdurables. Y al conocer cómo funciona nuestra mente, podemos empezar a dirigirla y no que ella nos dirija con los programas negativos que le hemos instalado. El objetivo es aprender a tener un mejor dominio de uno mismo, de nuestras emociones y de nuestras respuestas. La Programación Neurolingüística nos permite practicar el arte de elegir y de dirigir.
Nos ayuda a cambiar conductas que nos molestan o nos bloquean con estrategias y técnicas efectivas y a corto plazo. Es cuestión de práctica, voluntad y persistencia y nos ayuda a tener una percepción más clara de sí mismos y de los demás.

sábado, 28 de mayo de 2011

¿Nos vamos de pesca?

¿Cuántas veces tratamos de ayudar o aconsejar a alguien?

Difícilmente resistimos la tentación de decirle lo que debería hacer o cómo debería actuar. Y lo hacemos con nuestra mejor intención.
Cuando alguien nos explica un problema, no conviene decirle lo que debería hacer. Si de verdad queremos ayudarle, es mejor acompañarle y apoyarle a que encuentre por sí mismo una solución buena para él.
Que le abramos, a través de preguntas, el camino hacia  la búsqueda personal de alternativas.

"Dale pescado a un hombre, y comerá un día. Enséñale a pescar y comerá todos los días!"

Dar consejos, es una forma rápida de ayudar a resolver las cosas. Sin embargo, como ayuda no es muy eficaz. Y muchas veces enriquece inconscientemente nuestro ego ("porque a mi me ha pasado, porque yo he sentido....") en vez de centrarse en escuchar al que acude a nosotros en busca de ayuda.
En primer lugar, las soluciones que son buenas para mí, no lo son necesariamente para los demás.
En segundo lugar porque, a base de proporcionar nosotros la solución a los demás, no dejamos que estos aprendan a resolver sus conflictos por sí solos y la próxima vez que tengan un problema acudirán de nuevo a nosotros en busca de una nueva solución.
Y en tercer lugar, porque cada nuevo consejo que damos es una nueva responsabilidad que sumamos a las nuestras propias, que son las únicas que queremos y debemos tener.

La solución pasa por acompañar, hacer las preguntas adecuadas para lograr que el otro encuentre su propia solución. Es un proceso más lento, especialmente para esta sociedad tan impaciente pero al fin y al cabo es mucho más eficaz.

Se trata de hacer que la otra persona tome conciencia de su "aquí y ahora", se auto explore, se cuestione, decida sus objetivos y planifique la forma de llegar a ellos desde su propia responsabilidad.


miércoles, 25 de mayo de 2011

Tú eres el resultado de tí mismo

No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida.

Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar; corrigiéndote, el triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.

Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón.

Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar.

No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con valor y acepta que de una u otra manera, todo dependerá de ti; no te amargues con tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.

Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso.

Si, tú has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido por ti.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente.

Aprende de los fuertes de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo.

Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin alimento morirán.

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que el más grande de los obstáculos.

Mírate en el espejo de ti mismo.

Comienza a ser sincero contigo mismo. Reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte.

Reconócete dentro de ti mismo, más libre y fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque tú mismo eres tu destino.
Y nadie puede sustituirte en la construcción de tu destino.
Levántate, mira las mañanas y respira la luz del amanecer.

Tú eres parte de la fuerza de la vida. Ahora: despierta, camina, lucha.

Decídete y triunfarás en la vida. Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.


PABLO NERUDA

miércoles, 18 de mayo de 2011

Resiliencia y Personalidad Resistente

RESILIENCIA

La resiliencia es la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves. La resiliencia se sitúa en una corriente de psicología positiva y dinámica de fomento de la salud mental y parece una realidad confirmada por el testimonio de muchísimas personas que, aún habiendo vivido una situación traumática, han conseguido encajarla y seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel superior, como si el trauma vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos recursos latentes e insospechados. Aunque durante mucho tiempo las respuestas de resiliencia han sido consideradas como inusuales e incluso patológicas por los expertos, la literatura científica actual demuestra de forma contundente que la resiliencia es una respuesta común y su aparición no indica patología, sino un ajuste saludable a la adversidad.

PERSONALIDAD RESISTENTE (HARDINESS)

La tienen  aquellas personas que ante hechos vitales negativos parecen tener unas características de personalidad que les protegen. Así, se ha establecido que las personas resistentes tienen un gran sentido del compromiso, una fuerte sensación de control sobre los acontecimientos y están más abiertos a los cambios en la vida, a la vez que tienden a interpretar las experiencias estresantes y dolorosas como una parte más de la existencia, En general, se considera que es un constructo multifactorial con tres componentes principales: compromiso, control y reto.El concepto de personalidad resistente está íntimamente ligado al existencialismo.

     Foto tomada tras un Tsunami en Indonesia. La mente siempre tiene que estar  en actitud de encontrar la forma de hacer frente a las dificultades para sobreponerse a ellas. Es la única forma de sobrevivir, porque con una actitud sana, todo lo demás viene rodado!


fuente: Psicología Positiva

viernes, 13 de mayo de 2011

Lo que es, es

"Los pensamientos son como la brisa o las hojas en los árboles o las gotas de lluvia que caen. Aparecen del mismo modo, y a través de la indagación, podemos entablar amistad con ellos.
¿Discutirías con una gota de lluvia? Las gotas de lluvia no son personales, como tampoco lo son los pensamientos. Una vez que te has enfrentado a un concepto doloroso con comprensión, la próxima vez que aparezca quizá te resulte interesante. Lo que solía ser una pesadilla ahora es sólo algo interesante. La siguiente vezque aparezca, tal vez te resulte divertido. Y la siguiente vez, quizá ni siquiera lo adviertas. Este es el poder de amar "lo que es"" (K. Byron)


Tenemos tendencia a sufrir cuando creemos que un pensamiento está en desacuerdo con "lo que es".
Cuando la mente está perfectamente clara*, lo que es, es lo que queremos. Si quieres que la realidad sea diferente de lo que es, podrías intentar enseñarle a piar a un perro y obtendrías el mismo resultado. Puedes intentarlo una y otra vez, y al final, el perro te mirará y volverá a decir: "Guau". Desear que la realidad sea diferente de lo que es, es un deseo imposible de satisfacer.


Todo acaba fluyendo cuando eres capaz de ver las cosas sin resistencia y sin la confusión de tu lucha interior.Cuando discutimos con la realidad, sufrimos. Sentimos tensión y frustración.
No nos sentimos normales ni equilibrados.
Sin embargo, cuando dejamos de oponernos a la realidad, la acción se convierte en algo sencillo, fluido, amable y seguro.

Ante una oposición a la realidad, nuestra mente tiene la capacidad instintiva de ponerse a la defensiva y actuar desde la frustración y el resentimiento.
Lo que conseguimos ejercitando nuestra inteligencia emocional es llegar a actuar desde la claridad* de nuestra mente.
Bibl.: K.Byron

Conciencia Cósmica

Muchas veces, cuando leemos sobre Inteligencia Emocional y sobre la "Iluminación" que supone ser consciente de ella y de nosotros mismos y de lo que ocurre a nuestro alrededor, podemos encontrar paralelismos con el mundo místico o religioso o "autoayuda-sacacuartos" que tan de moda está hoy en día que pueden inducir a error y desviar la atención sobre el factor psicológico y relacionado con la neurociencia afectiva (término con el que se conoce la Inteligencia Emocional en el ámbito de la Ciencia).

Es por ello que el término ya conocido como "Conciencia Cósmica" nos puede servir de ayuda para entender el concepto que a continuación, y con la ayuda de varios autores voy a tratar de explicar.

La persona capaz de tener momentos de Conciencia Cósmica tiene la viva e impresionante sensación de que el Universo, tal como es, es tan bueno en su conjunto y en cada una de sus partes que no necesita ninguna explicación o justificación más allá de lo que sencillamente es. La existencia no solamente deja de ser un problema, sino que el acoplamiento recíproco de las cosas tal como son es tan autoevidente y autosuficiente, incluso lo que comúnmente se considera lo peor, que no deja de sorprendernos y resulta díficil encontrar palabras que expresen la perfección y la belleza de la experiencia. A veces, la claridad y sencillez que se desprende de ello produce la sensación de que el mundo se ha vuelto transparente y está impregnado de una inteligencia suprema. Al mismo tiempo, es común que el individuo sienta que el mundo entero se ha convertido en su propio cuerpo y que sea él lo que fuere-no sólo se ha convertido en lo mismo que todo lo demás, sino que siempre lo ha sido. No es que pierda su identidad hasta el punto de tener la sensación de ver con otros ojos, de llegar a ser omnisciente, sino que siente que su conciencia y existencia coinciden con la forma de ver temporalmente adoptada por algo inmensamente más grande que él.

El núcleo de la experiencia parece centrarse en la convicción o creencia de que el inmediato ahora, cualquiera que sea su naturaleza, es la meta y el cumplimiento de toda la vida. De esta creencia emana un éxtasis emocional, una sensación de profundo alivio y libertad, y a menudo de un casi insoportable amor por el mundo, el cual, sin embargo, es secundario. Con frecuencia, el placer de la experiencia se confunde con la experiencia y la comprensión súbita que emanan del éxtasis, de forma que al intentar retener los efectos secundarios de la experiencia el individuo no comprende que el inmediato ahora es completo, incluso si no produce éxtasis, ya que el éxtasis es una sensación necesariamente temporal dentro de la constante fluctuación de nuestros sentimientos. Pero la intuición perdura cuando es suficientemente lúcida; la facilidad permanece una vez se ha conseguido una habilidad especial.

De acuerdo con lo que dijo un sabio yogui, "el Mundo no es malo sino tu actitud hacia él". Si la creación es perfecta, si estás esencialmente iluminado, la pregunta referente a cómo experimentar la iluminación no debe plantearse de la siguiente manera:"¿Qué debo hacer para alcanzarla en el futuro?", sino "¿Qué es lo que estoy haciendo actualmente que me impide darme cuenta de que la tengo ahora mismo?". Ésta es la respuesta: el impedimento reside en todo aquello que se basa en el ego alienante y opuesto a reconocer la inteligencia que vive en todos nosotros, el amor, como Dante dice al final de la divina comedia, que es "sobre el cual gira toda creación".

Paradógicamente, la respuesta que buscamos no es otra que lo que ya somos en esencia. Nuestra condición original, nuestro verdadero sí-mismo, es Ser.
A través de los tiempos, y dependiendo de las culturas y tradiciones, ese Ser se deposita externamente en Dios, Mahoma, Buda...pero en realidad considero que es nuestra propia esencia. Nuestra propia conciencia.
Siempre he opinado que independientemente del Dios en que se crea, respetando todas las religiones y creencias existentes (porque todas son caminos emocionales acompañados de tradiciones y cultura) principalmente debemos creer en nosotros mismos, porque solo nosotros podemos hacer algo por nosotros.
Por consiguiente, la verdad de toda existencia y toda experiencia no es otra que el escueto "aquí y ahora", el presente, la esencia suprema de eso que investiga, lucha y pregunta: Ser. El viaje espiritual es el proceso que consiste en descubrir y vivir esa verdad.Equivale al ojo que se ve a sí mismo, o, mejor dicho, al Yo viéndose a Sí-Mismo.

Fuentes: Recortes de Wats,A.Huxley,Wilber,libros sobre IE,blogs con artículos...
Más sobre  la Conciencia Cósmica??? :Uno de los autores más conocidos es R. Bucke.









 

miércoles, 11 de mayo de 2011

Los 4 acuerdos

"No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento". (M. Ruiz).

1. Sé impecable con tus palabras.

Las palabras poseen una gran fuerza creadora, crean mundos, realidades y, sobre todo, emociones. Las palabras son mágicas: de la nada y sin materia alguna se puede transformar lo que sea.
Con las palabras podemos salvar a alguien, hacerle sentirse bien, transmitirle nuestro apoyo, nuestro amor, nuestra admiración, nuestra aceptación, pero también podemos matar su autoestima, sus esperanzas, condenarle al fracaso, aniquilarle. Incluso con nuestra propia persona: las palabras que verbalizamos o las que pensamos nos están creando cada día. Las expresiones de queja nos convierten en víctimas; las crítica, en jueces prepotentes.
Si somos conscientes del poder de nuestras palabras, de su enorme valor, las utilizaremos con cuidado, sabiendo que cada una de ellas está creando algo.

2. No te tomes nada personalmente 

Cada cual vive su propia película en la cual es protagonista. Cada cual afronta su propia odisea viviendo su vida y resolviendo sus conflictos y sus miserias personales. Cada cual quiere sobrevivir el sueño colectivo y ser feliz. Y cada cual lo hace lo mejor que puede dentro de sus circunstancias y sus limitaciones.
Las demás personas sólo somos figurantes en esa película que cada cual hace de su vida, o a lo sumo personajes secundarios.
La impaciencia o las exigencias de tu pareja, de la vecina del rellano o de la cajera del supermercado, las críticas de tu hijo o en el trabajo, nada de eso es personal. Cada cual está reaccionando a su propia película.
Comprender y asumir este acuerdo nos aporta una enorme libertad. Dice M. Ruiz: "Cuando te acostumbres a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan sobre ti las demás personas. Nunca eres responsable de los actos o palabras de las demás personas, sólo de las tuyas propias. Dirás "te amo" sin miedo a que te rechacen o te ridiculicen". Siempre puedes seguir a tu corazón.
Respecto a la opinión ajena, para bien o para mal, mejor no depender de ella. Ésa es otra película. NO TE TOMES LAS COSAS PERSONALMENTE.

3. No hagas suposiciones.

Tendemos a hacer suposiciones y a sacar conclusiones sobre todo. El problema es que al hacerlo creemos que lo que suponemos es cierto y montamos una realidad sobre ello. Y no siempre es positiva o está guiada por la confianza o el amor, sino más frecuentemente por el miedo y nuestra propia inseguridad.
Deduzco que alguien se ha enfadado conmigo porque no respondió a mi saludo al cruzarnos y mi mente organiza toda una realidad sobre eso. Y se rompen puentes entre la otra persona y yo, difíciles de salvar. Lo mismo con nuestra pareja, con la vecina, con la escuela. Creamos realidades en base a comentarios o elementos sueltos (cuando no en base a chismes malintencionados).
"La manera de evitar las suposiciones es preguntar. Asegúrate de que las cosas te queden claras... e incluso entonces, no supongas que lo sabes todo sobre esa situación en particular", insiste Miguel Ruiz. En última instancia y si te dejas guiar por la buena voluntad, siempre te queda la confianza... y la aceptación.
Nunca nada que pasa fuera es personal. Pero en cualquier caso, NO SAQUES CONCLUSIONES PRECIPITADAMENTE.

4. Haz siempre lo mejor que puedas.

El cuarto y último acuerdo permite que los otros tres se conviertan en hábitos profundamente arraigados: haz siempre lo máximo y lo mejor que puedas. Siendo así, pase lo que pase aceptaremos las consecuencias de buen grado. Hacerlo lo mejor posible no significa que tú y yo tengamos que hacerlo de la misma manera, ni siquiera que mi respuesta en estos momentos sea la misma que en otro que me siento cansada, o no he dormido bien, o me siento llena de amor y confianza y tremendamente generosa. Se podría decir que en cada momento de nuestra vida somos diferentes, en unas circunstancias y con unas limitaciones concretas. A veces podemos responder a lo que interpretamos como una "provocación" con una sonrisa irónica o divertida, con sentido del humor, o con una carcajada retadora, o incluso a gritos. Pero siempre podemos intentar ser impecables con la palabra, no tomárnoslo personalmente y no sacar conclusiones precipitadas... dentro de nuestras limitaciones físicas, anímicas y en general, de cada momento. Si lo intentamos, de la mejor manera que podemos, ya es suficiente.


"Verdaderamente, para triunfar en el cumplimiento de estos acuerdos necesitamos utilizar todo el poder que tenemos. De modo que, si te caes, no te juzgues. No le des a tu juez interior la satisfacción de convertirte en una víctima. Simplemente, empieza otra vez desde el principio." 


Bibl.: M. Ruiz "Los 4 acuerdos"




martes, 10 de mayo de 2011

Esto es lo hay. Sácale partido!



FISH! (S. Lundin, H.Paul & I. Christensen) es uno de esos libros que deberían estar siempre a mano. Fácil de leer y resumible en cuatro principios básicos, nos hace darnos cuenta de que aunque no siempre podemos escoger la vida que nos toca vivir o el trabajo que nos toca hacer, siempre podemos escoger la forma de hacerlo, de mejorar la atmósfera en la que nos encontramos y disfrutar del proceso.

Los 4 principios:

PLAY (Juega!) : Es necesario estar en un estado mental que nos permita disfrutar del trabajo que hacemos, que contagie a nuestro entorno con nuestra actitud, alegría y entusiasmo.
Este contagio emocional, mejora las relaciones humanas, el ambiente y los resultados.

CHOOSE YOUR ATTITUDE (Elige tu actitud!): En el post anterior os hablaba del poder de la actitud. Se trata de elegir buscar lo mejor de cada situación y centrar nuestra energía en ello. De hecho este principio es la base de las otras tres.

BE THERE (Estar presente!): Que consiste en parar, escuchar y prestar atención a lo(s) que nos rodea(n). Es lo que se llama empatía hacia los demás. Hacer lo que esté en tu mano para que los que te rodean se sientan a gusto y cómodos.

MAKE THEIR DAY ( Alegra el día a los demás!): Involucra a las personas que te rodean para darles la oportunidad de que aporten sus recursos a la situación o quehacer de una forma amena y divertida.
Alegramos el día a alguien cuando propiciamos una sonrisa, le ayudamos a resolver una situación, le hacemos un reconocimiento, le levantamos el ánimo y le expresamos amor o cariño.








lunes, 9 de mayo de 2011

Vulnerabilidad: Acepta TODO lo que sientas!


Me parece interesante parar un momento a entender la importancia que tiene la vulnerabilidad en todos los procesos emocionales.

La importancia de aprender a aceptar lo que sentimos, lo que pensamos, lo que nos sucede.
Habitualmente usamos el escudo de la auto-crítica y el auto-juicio para no dar importancia o "tachar" lo que realmente estamos sintiendo cuando estamos expuestos a un tipo de emociones que nos hacen sentir débiles.
Una forma de protegernos hacia fuera, hacia lo que puedan pensar de nosotros, mofarse...
Hemos aprendido que ser vulnerables es ser débiles pero en realidad, es todo lo contrario!
La vulnerabilidad nos permite sentir lo que es, lo que hay. Es aceptar y aceptarse.

La investigadora B.Brown, opina que lo que diferencia a las personas que se encuentran consigo mismas y con su entorno y las que no, es que las primeras tienen la valentía de ser imperfectas, reconocerlo y mostrarlo. Son en definitiva, vulnerables.
Nuestras vergüenzas nos protegen de nuestras dudas.
Esto nos lleva a no mostrarnos, a no exponernos y provoca una limitación en la capacidad de conectar con los demás. A generar una imagen poco auténtica de nosotros.
La vergüenza que nos produce el hecho de dejar ver ciertas partes de nosotros mismos nos hace sentir vulnerables, y aunque muchas veces esta sea la razón por la que evitamos las conexiones, la vulnerabilidad es requisito indispensable para generar conexiones verdaderas y sanas.

En sus investigaciones, la Dra. Brown se ha encontrado básicamente con dos tipos de personas: aquellas con un gran sentido de de dignidad y merecimiento de amor y pertenencia, y aquellas que siempre se preguntaban si eran lo suficientemente buenas para merecerlo.
Lo único que las hacía diferentes y más propensas a tener conexiones humanas, era su certeza de que lo merecían.
Personas que tenían el valor de ser imperfectas, mostras sus imperfecciones y aceptarlas, ya que creían que aquello que las hacía imperfectas también las convertía en bellas. Las conexiones que generaban eran fruto de su autenticidad.

No obstante, tampoco hay que negar que ser vulnerable no es ni fácil ni agradable en muchos casos y por eso tendemos a veces a evitar aquellas emociones que no son agradables de sentir y es precisamente cuando bloqueamos esas emociones cuando también bloqueamos las que nos hacen sentir bien como la alegría, el gozo o la gratitud.
Al no sentirnos alegres y felices, volvemos a intentar bloquear las emociones por lo que caemos en un círculo vicioso.

Por todo ello, considero importante tener en cuenta este tema y entender que aceptando todas las circunstancias internas y externas, podemos usar cualquier experiencia para construir algo nuevo y mejor.
Darnos cuenta de que sin importar lo que esté sucediendo, la luz ilumina cualquier oscuridad. Y nuestra energía interna es esa luz.
Ante la adversidad, debemos comenzar por reencontrarnos con nuestra luz interna, escucharla y dejarla crecer hasta que ilumine y guíe nuestros pasos.