martes, 5 de julio de 2011

Visado para el equilibrio emocional !



En el post de reinauguración de este blog vaticinaba el uso que iba a dar a la tabla de la energía de las emociones y los estados emocionales y la influencia que tienen en nuestros comportamientos. Y aquí estoy de nuevo con ella!
Brevemente recordar que emociones, las tenemos todos en todo momento independientemente de nuestro estado emocional.
Que son rápidas (duran segundos incluso) , que tienen una corporalidad (es decir, producen en nuestro cuerpo una reacción: en la respiración, en el vello, en el bombeo del corazón.....) ,que apenas nos damos cuenta y hasta nos pueden llegar a pasar desapercibidas!

Una persona emocionalmente inteligente, se caracteriza entre otras cosas por poseer una alfabetización en sus emociones. Saber qué está sintiendo en cada momento. Ponerle nombre a cada emoción, percibir su corporalidad, manejarla y gestionarla. Es decir: autoconocimiento.

La realidad común a todos (y esto no se puede cambiar) es que todos vamos a sentir en algún momento de nuestra vida todas y cada una de  las emociones.  
Pero ya es trabajo de cada uno el que nos paremos a pensar en lo que nos producen, en lo que nos hacen sentir, en cómo reaccionamos y nos comportamos ante ellas, y cómo pasamos de una fase a otra.

El truco está en conseguir el visado/pasaporte que nos haga movernos de una forma saludable y ligera por todas ellas.

El auto-control del tiempo que nos permitimos pasar en cada emoción es de suma importancia: Si sentimos enfado y dejamos correr el tiempo estancados en esa emoción, nos provocará  más emociones de ese cuadrante: ironía, rabia, resentimiento y desembocará si dejamos pasar aún más tiempo en, incluso, agresión (verbal/física)!
Pasar demasiado tiempo en la tristeza hace que caigamos en una espiral de la que resulta difícil salir: apatía, resignación, frustración...
Pasar demasiado tiempo en la alegría hace que perdamos credibilidad, o nuestro entorno nos tome por "locos", o generemos incluso  desconfianza...

El tiempo que pasemos en cada emoción también puede llegar a afectar a nuestra salud:
Una persona sumida en la tristeza de forma prolongada podrá verse afectada en los riñones, el estómago...Una persona en contínuo estado de nerviosismo, rabia, ira podrá tener más fácilmente problemas cardiovasculares, ictus...

Como veis, una de las primeras conclusiones que podemos extraer de estos hechos es que en gran parte somos responsables de inducirnos a tal o cual estado emocional. Por supuesto que los agentes externos también tienen que ver, pero una vez más...en nosotros está decidir cómo queremos que nos afecte!

Emocionalmente inteligente es aquel que consigue estar en equilibrio, o lo que es lo mismo: permanecer poco tiempo en cada emoción que le invade,  sacar el mayor partido de cada una de esas emociones y utilizar la energía de lo aprendido y experienciado para pasar de un cuadrante al otro.
Como estamos "condenados" a vivir nuestra vida continuamente  saltando de un cuadrante a otro, en nuestra mano está aprender a saber dónde estamos en cada momento, y determinar con qué recursos contamos para salir de ahí  y evolucionar.
A la larga, seguiremos siendo quienes nacimos pero a lo largo de la vida y a través del auto conocimiento tendremos la capacidad de desarrollar las habilidades para que tal o tal emoción no nos arruine la existencia :)
Y asi, una persona tímida por naturaleza podrá permitirse el soltarse la melena y dejarse llevar y una persona nerviosa logrará encontrar momentos de serenidad y concentración.


También, ser conscientes de nuestras emociones puede ayudar a determinar cuándo es el mejor momento para planificar, para llevar a cabo una acción o cambio, para escuchar, para hablar, para callar...















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