martes, 29 de mayo de 2012
sábado, 3 de marzo de 2012
La intuición
Según el dicionario, la intuición es la capacidad de comprender las cosas de forma instantánea sin necesidad de razonar.
Desde un prisma científico, la intuición es una forma de razonar, la vía más rápida de nuestro cerebro para llegar a una conclusión.
Muchas veces acierta, otras no.
Depende de la autoconfianza y la experiencia.
...Las corazonadas podrían estar cargadas de razón!
Os invito a ver este interesante y ameno reportaje sobre este concepto!
http://www.rtve.es/alacarta/videos/tres14/tres14-intuicion/1333174/
Fuente: Tres14, RTVE
martes, 3 de enero de 2012
En busca del "0 parásitos"
Un parásito es una cosa que nos consume energía y que aún toleramos.
Algo que depende de nosotros y que podríamos suprimir.
El parásito puede ser algo sencillo que nos consume poco, como el hecho de no cambiar una bombilla cuando llevas días viendo que parpadea insistentemente o algo que nos consume mucho como relaciones complicadas con un colega/familiar pesimista, negativo...
Para comprender este objetivo del "0 parásitos" podemos utilizar el ejemplo de la manguera. Imaginaros un tubo de riego. Quereis regar el seto que se encuentra al fondo del jardín donde teneis unas rosas.
Resulta que vuestro tubo está perforado. Cada día, por a o por b, nosotros o los demás hacemos nuevos agujeros en el tubo. Éste acaba por tener fugas, y si no hacemos nada, cada día tiene más fugas. ¿Resultado? La presión disminuye cada vez más hasta el punto que apenas llega agua para regar el seto donde se encuentran las rosas.
En nuestra vida diaria, aceptamos esas fugas de agua, sufrimos esas pérdidas de energía.
Por efecto acumulativo, este modo de funcionar acaba por consumir toda nuestra energía vital y apenas somos consciente de ello.
Para alcanzar la cima del concepto "0 parásitos", el autor T. Leonard nos propone los siguientes retos:
1.No dejar escapar nuestra energía vital
2.Dejar de sufrir con situaciones que podríamos cambiar
3.No tolerar sin reaccionar, ser proactivo
4.Pasar a un estado de tolerancia 0, cero molestia, cero interferencia.
5.Dejar ya de contaminarnos inutilmente.
6.No permanecer pasivo frente a consumos de nuestra energía vital
7. Salir de los compromisos, de las explicaciones y de justificaciones.
Cuando no actuamos frente a un parásito, nuestro estado anímico se convierte en un estado de preocupación, irritación, falta de ganas, cansancio....en definitiva, vamos a acabar con poca energía vital. Nos sentiremos agobiados, estresados, con poca motivación y sin entusiasmo.
Sin embargo, cuando actuamos, nos encontramos con beneficios inmediatos. Sensación de no perder el tiempo, ni energía, nos sentiremos actores de nuestra vida. Progresaremos más rápido puesto que tendremos más energía, motivación y voluntad.
Tendremos más tiempo para dedicarnos a lo que queremos hacer.
Mejoraremos nuestra calidad de vida, con relaciones personales más auténticas, conseguiremos rodearnos de gente que no nos molesta y nos encontraremos mucho más positivos y relajados. Estaremos de mejor humor y lo proyectaremos hacia fuera, notando alrededor de nosotros un ambiente de energía positiva.
Para lograr esto, lo primero que tenemos que hacer es IDENTIFICAR los distintos parásitos que hay en nuestra vida y que nos consumen la energía.
Después, ser CONSCIENTES de por qué permitimos que nos afecten y cuáles son los costes directos (malestar, irritación, nervios, estrés...) e indirectos (problemas de salud, nivel de confianza, autoestima, sentimiento duradero de malestar o sufrimiento)
Debemos recordar que no podemos cambiar algo de lo que no somos conscientes.
Una vez llegados a este punto, es conveniente aprender a decir NO.
En las relaciones, el "otro" va hasta donde YO le dejo ir.
YO soy el responsable de los resultados que alcanzo.
Debemos saber lo que queremos y lo que NO queremos e INFORMAR al otro sobre lo que opino advirtiendole de las consecuencias.
Cuando un parásito traspasa tu límite:
-Hay que decírselo. El otro no puede adivinar lo que tú toleras o no. Es una forma de prevención para evitar malentendidos, y conflictos innecesarios.
-Decir lo que harás si sigue haciéndolo (Consecuencia)
-Si sigue, hacer lo que has advertido. (Límite)
De esta manera, con límites claros, concisos, fuertes y potentes, el otro sabrá que no debe traspasar tus límites.
Y por supuesto, siempre hay que respetar los límites de los demás para ser coherentes con nosotros mismos.
Reconozco que no es fácil...pero es cuestión de práctica y una forma de recuperar la seguridad en tí mismo y crear un entorno no tóxico.
Os deseo suerte!
Fuente: T. Leonard, Coaching, PNL
Visualización Creativa: el Poder de nuestra Mente
Conforme más entendemos la naturaleza energética de la materia y gracias a los descubrimientos y avances en ciencias como la física cuántica, podemos ver que la idea de que nuestros pensamientos pueden ser los responsables de crear nuestra realidad física y nuestras circunstancias de vida no resulta descabellada.
Así pues, aquellas visualizaciones que están orientadas a lograr satisfacer cualquiera de nuestros deseos, bien pueden ser la mejor manera de alcanzarlos, el asunto es que no lo podemos afirmar aún con total certeza. Es la famosa "Ley de la Atracción"
La visualización es, con absoluta certeza y con pruebas empíricas disponibles, una de las más importantes y efectivas maneras de transformar nuestra realidad y nuestra vida, a través de la transformación de nuestras emociones y nuestros pensamientos.
Está comprobado que las personas que usan la visualización adecuadamente transforman su manera de sentir y de ser, y con ello obtienen resultados maravillosos en su vida gracias al correcto uso de su imaginación y su pensamiento.
Visualizar es, en términos simples, imaginar vívidamente, con realismo e intensidad.
Imaginar usando todos nuestros sentidos para generar en nuestra mente un recuerdo claro de las actitudes, emociones, situaciones y reacciones que queremos provocar en nuestro interior. Es usar el pensamiento para diseñar en la mente lo que queremos hacer crecer en nuestra personalidad.
Por ejemplo, si se trata de provocar que nuestra forma de ser se vuelva más alegre, o más segura, o más paciente, o más relajada, la visualización es una de las herramientas más efectivas para lograrlo, siempre se realicen los pasos y ejercicios adecuados.
Pero ¿cómo es que tan sólo imaginar algo pueda provocar cambios reales en nuestra personalidad? ¿Cómo es que tan sólo pensarme más seguro o feliz, realmente puede generar autoestima o bienestar en mi vida? La respuesta a estas interrogantes se encuentra en la manera en que funciona nuestro cerebro.
Resulta que, según los descubrimientos realizados por los científicos que estudian el cerebro y sus procesos, la manera en que funciona nuestro cerebro cuando pensamos o imaginamos no es diferente a la manera en que funciona nuestro cerebro cuando vivimos la realidad.
Por ejemplo, aquellas ocasiones en que la vida nos ha brindado una sensación de alegría, nuestro cerebro activa ciertos procesos y genera ciertas reacciones en nuestro cuerpo. Cuando imaginamos esa situación alegre, aunque de hecho en la realidad no esté sucediendo, nuestro cerebro activa los mimos procesos y genera las mismas instrucciones hacia nuestro cuerpo que aquellas que generó cuando vivimos la realidad de una situación feliz.
Este hecho acaba por explicar el por qué usar la imaginación adecuadamente, a través de visualizaciones bien diseñadas, provoca que la personalidad, la manera de pensar, el estado de ánimo y hasta la salud física se vayan convirtiendo en una realidad.
Visualizar es provocar que el cerebro envíe señales al cuerpo para que sienta y viva la alegría, el bienestar, la seguridad y demás emociones que se quieran provocar en nuestra personalidad y nuestra vida. Además, las visualizaciones dan cambios en nuestro cerebro, que se vuelve más fuerte y capaz para reaccionar de manera positiva, automáticamente, frente a las más variadas situaciones de la vida. Nuestro cerebro literalmente crece y fortalece las conexiones de las neuronas que generan las emociones que hemos programado con la visualización.
Así, las visualizaciones generan hábitos mentales y emocionales que nos hacen reaccionar de manera automática en la forma en que hemos visualizado. Generan una nueva personalidad si así lo queremos. Y una nueva manera de ser es siempre la clave para obtener nuevos resultados en la vida. Nuestra manera de relacionarnos con los demás, de enfrentar los problemas de la vida, de tomar las oportunidades y los riesgos en la vida profesional y en general de todo lo que nos rodea, se vuelve positiva, adecuada y eficiente conforme más ejercicios de visualizaciones construyen nuestra nueva manera de ser.
Alegría, armonía en las relaciones de amistad, trabajo, pareja o familia, capacidad profesional o salud física, todos los aspectos de la vida se transforman y crecen trayéndonos éxito y bienestar a través de la visualización. Es por ello que, independientemente de la realidad o falsedad del nivel metafísico que se atribuye a la “Ley de Atracción”, es seguro que las visualizaciones son clave para transformar nuestras actitudes, pensamientos y emociones, y con ello nuestra vida. Además, si el lado metafísico resultara cierto, al visualizar, no sólo nuestro interior se hará positivo, sino que además atraeremos todas las circunstancias físicas para lograr y tener la vida que deseamos.
Fuente: técnicas Coaching, Estructuras de cambio, técnicas PNL...
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